Se acercó a ella desde el silencio, para intentar
descubrir la imagen que le ocultaba la memoria y el tiempo transcurrido. Se
había dado cuenta de que los recuerdos con frecuencia olvidan o se esconden
tras el muro que van formando los años, haciendo imposible el retorno a lo que
ha sido. Su deseo era dar vida a los sueños, recobrar el ritmo diario y ese
rumor cercano que es el respirar de una gran ciudad. Con todo esto aprisionado
en sus ojos, se sumergió en el andar apresurado de la gente sin tiempo,
buscando el corazón aquel que le tenía enamorado. Atrapado en el carrusel
acelerado de los días, le recibieron las calles con alborozo exagerado, donde
la lluvia dibujaba espejos y reflectaba sonrisas. Sintió la mirada recelosa de
los viejos edificios revestidos con la prestancia de los años. Se encontró de
nuevo con aquellos que perduran en piedra y respiró el verde resistente a
cambiar de color. Hasta él llegó el aliento cálido de las bocas desdentadas del
metro y una profusión de luces y sonidos le invadió como una marejada. El ritmo
añorado se convirtió en una danza rápida de miles de pisadas, y un sonido, que
quería ser melodía, convirtió la música en un frenesí de ruidos a su alrededor.
Se sintió arrastrado en el torrente de las grandes arterias, perdiéndose en su
caudal.
martes, 28 de enero de 2014
Regreso a los recuerdos
domingo, 19 de enero de 2014
sábado, 11 de enero de 2014
viernes, 3 de enero de 2014
Dos amigos
Oda al gato. De Pablo Neruda
Los animales fueron
imperfectos,
largos de cola, tristes
de cabeza.
Poco a poco se fueron
componiendo,
haciéndose paisaje,
adquiriendo lunares, gracia, vuelo.
imperfectos,
largos de cola, tristes
de cabeza.
Poco a poco se fueron
componiendo,
haciéndose paisaje,
adquiriendo lunares, gracia, vuelo.
El gato,
sólo el gato
apareció completo
y orgulloso:
nació completamente terminado,
camina solo y sabe lo que quiere.
sólo el gato
apareció completo
y orgulloso:
nació completamente terminado,
camina solo y sabe lo que quiere.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)