lunes, 8 de marzo de 2010

Mi rincón favorito


Rincón de la Victoria, Málaga (imagen:wikipedia)



A media tarde, cualquier día del año, pienso en él con el regusto amargo de la distancia. Se me llenan los ojos de su imagen, y en la boca brota un te quiero que me acerca lo que creía perdido. Nuestros encuentros tienen la insistencia de un amor sin apagarse y la frecuencia de un péndulo que oscila de verano a verano, desde que se convirtieron en costumbre.

Este rincón de cada año, entre los límites de una montaña humilde y la orilla de sus azules, es hogar de mis encuentros y cita que reconozco como algo mio. El tiempo pone un acento de olvido en su imagen, y de la misma forma la reclama con insistencia hasta que queda aparcada permanentemente en mi memoria. Una y otra vez acudo a mi rincón para vivir consciente esta querencia y librarme del lastre de la añoranza. Recorro sus líneas, nombres y sonidos, inauguro deseos y me entrego al tráfago diario que va llenándome, poco a poco, de vida. Al alba bajo a una playa todavía abandonada aunque no triste y al atardecer son las gaviotas las que acuden al paseo de siempre. Este es mi rincón, al borde de una tierra asomada a su inmensidad, a los pies del acantilado, y el salitre transformando el color y abriendo una puerta hacia toda clase de embarcaciones.

2 comentarios:

Annick dijo...

Me temo que estos ultimos días tu rincon favorito no sea tan idilico como lo recuerdas .
Esta costa malagueña ha sido duramente castigada por el viento y el agua comiendose la arena .
Pero la naturaleza se repone pronto y seguro que cuando te acercas de nuevo a ella estara tan esplendorosa como siempre .

Recuerdos desde Málaga.

Nómada planetario dijo...

Esperemos que para Semana Santa se pongan manos a la obra y recuperen algo de ese trozo de playa.
El Mediterráneo deja su impronta de modo que ya lo echas de menos siempre.
Saludos inmersos en gris.