La ausencia de luz después del deslumbrante resplandor debe ser muy difícil de soportar. Ante tanta oscuridad ni el potente sol puede penetrar por las rendijas de la cárcel nubosa que se desploma impenitente sobre el suelo. Posee la belleza de lo rechazado.
2 comentarios:
La ausencia de luz después del deslumbrante resplandor debe ser muy difícil de soportar.
Ante tanta oscuridad ni el potente sol puede penetrar por las rendijas de la cárcel nubosa que se desploma impenitente sobre el suelo.
Posee la belleza de lo rechazado.
Sublime sentimiento, Pilar.
Un abrazo.
La lluvia a veces despreciada y otras veces tan añorada, deseada y necesaria
Abrazos
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