martes, 14 de agosto de 2012

Kootwijk y Kootwijkzand





El domingo pasado: un día típico veraniego en Holanda, con temperaturas media de unos 23 grados y un cielo en azul pálido con apenas toques de nubes blancas. Ideal para acercarse a Kootwijk, un pueblecito con unos 300 habitantes –contando también sus alrededores. Se encuentra en la provincia holandesa de Gelderland; rodeado de bosques es un lugar de atracción turistica.



¿Qué es lo que hace de Kootwijk un lugar interesante? Al sur se encuentra el reservado natural de dunas de arena formadas por el viento, que le dan todo el aspecto de un mini-sahara de los Países Bajos. Es un paisaje reseco pero rico en fauna y flora. Se han observado huellas de gacelas y ciervos entre otros animales. Los orígenes están fijado alrededor del año 2550 AC. De esto dan fe las investigaciones arquelógicas. Con el paso del tiempo y a medida que la población crecía, el cambio del paisaje se hacía más notable. Los campos de brezo, intensamente segados, no pudieron reponerse más. Así surgieron terrenos arenosos y el viento se ocupó de que crecieran dunas en diferentes zonas.


Hoy día solo aparecen esta clase de dunas en Holanda. Considerado zona protegida, existen especiales medidas para evitar la amenaza del crecimiento de la vegetación.

1 comentario:

ANTONIO CAMPILLO dijo...

Creo que debe ser un pueblo encantador. ¡Trescientos habitantes! Esto es lo que llamo serenidad y paz entre los vecinos.
Los paisajes que describes, Pilar, deben ser únicos y, por supuesto, cuando visite Los Países Bajos y a ti, iré a recrear la vista en tan espléndido lugar.

Un fuerte abrazo, querida Pilar.