Caminar …
Erosionar senderos
arrastrando las palabras
con versos hechos a medida.
Caminar …
Recorrer atajos y leyendas,
escuchar los bosques,
pisar la hierba sin detenerse
arropados por la mirada experta de los robles centenarios.
Caminar …
Descubrir un lenguaje sin disfraces,
acentos que deja el viento
en un mundo de transparentes resonancias.
Caminar …
Sin recato,
con terquedad,
en pugna con lo errante y el descontrol
desafiando rutas y límites estipulados.
Caminar ...
Siempre caminar.
2 comentarios:
También será preciso hacer un alto en el camino, siquiera sea por empaparse de aquello que nos rodea.
Saludos.
Caminar con una mochila y el aire por compañero... ligero de equipaje, como cantó Machado. Esa es la auténtica libertad, ahí sí que nos sentimos libres y comprendemos que nos rodeamos cada vez más de cosas inútiles.
Abrazos desde Málaga, otra vez asentada en la rutina del trabajo diario.
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