domingo, 27 de diciembre de 2009

El olivo




En lo milenario de su luz
me recibe el árbol perfecto
con el prestigio que le da el dolor retorcido de sus brazos.

En un paisaje donde palpita la sed:
la tierra es suficiente para la preñez de su fruto.

1 comentario:

Nómada planetario dijo...

Si algo caracteriza a las orillas del Mediterráneo es este olivo, sin cuyo zumo difícilmente cocinaríamos por estas tierras.
Felicidades para 2010.