jueves, 28 de octubre de 2010

"Tan fina y seriamente ¿quién ha pintado?"



Joaquín Peinado, pintor (Ronda, 1898-1975 París)


Exposición: Palacio Episcopal, abril 2008




"Tan fina y seriamente ¿quién ha pintado?
¡Qué alto y severo, si este pintor fuera torero" Rafael Alberti


Dicen que a "la Manquita" le van a poner un postizo, pero yo sentiría mucho que fuera así, pues de esta manera es como ir de prestado por la Historia. Seguramente son sólo habladurías que revolotean en esta tarde malagueña de Levante; sí es necesario que terminen de remediar con rapidez todos los problemas de humedad y goteras que le han ido creciendo con los años. Otro caso muy distinto es el de su vecino en la plaza, el Palacio Episcopal, que parece como rejuvenido desde que puede emplear de la mejor manera su tiempo y su espacio. Ahora es sitio escogido para mostrar otra clase de arte además del suyo propio. Y ha sido aquí en este edificio, hasta donde me acerqué para conocer la obra de un pintor que tiene nombre dentro del arte español contemporáneo.


Llueve en esta tarde equivocada de abril en Málaga; llueve, el agua cae resbalando desde los balcones y hace resaltar los colores en el mármol de la fachada-retablo del palacio. Más arriba, la Virgen de las Angustias, amparada en su hornacina, parece mirar la plaza inmersa en un tiempo extrañamente gris y desapacible. El interior me ofrece un refugio seguro. Allí, en la salas de la exposición, es el pintor el que me hace recobrar la luminosidad y el color que han perdido las calles.


Me recibe desde su autorretrato, confirmando con una mirada directa y reflexiva el carácter de su pincel: trazos firmes y severos, sin concesiones. Joaquín Peinado nace en Ronda, rodeado de un paisaje incomparable de sierras y valles, y aprenderá pronto a distinguir las diversas tonalidades que le ofrece la tierra. Más tarde pasará por la Escuela de Bellas Artes en Madrid, y seguirá hasta París donde sentirá la influencia de Picasso. Una serie de fotografías personales en la exposición, hacen más cercano al pintor y me dan una idea de sus circunstancias familiares: de raíces liberal y republicana tuvo que superar el exilio y la pérdida de su obra, y sobrevivir la Segunda Guerra Mundial que tambien dejó huellas en su vida.


Sin embargo, su obra no tuvo acentos de protestas ni de reclamo. Paisajes, retratos, dibujos, bodegones, cuelgan reposados de los muros blancos del palacio y me resarcen de la falta de contrastes que impone hoy la lluvia. La paleta del pintor es seria e investigadora, tratando diferentes facetas: desde dotar de un acento poético a sus trazos, hasta hacer incursiones en el cubismo, en lo abstracto y en lo geométrico, pero siempre con un sentido recto del buen hacer.


Joaquín Peinado se vuelca en los bodegones. Género que trató con un estilo muy personal, experimentando repetidamente la intensificación de los colores, apartándose en ocasiones de la luz. Los retratos y bocetos de figuras, las siluetas conseguidas y lo firme y seguro de las líneas en sus figuras, hablan de la sensibilidad transmitida a las telas con el pincel. En los paisajes está la geometría dominando la tela; colores templados y prudentes hacen de cada una de sus composiciones un oasis donde la vista se acomoda. Después nos encandila con dibujos realizados para diversas revistas de poesía, hasta hacernos a continuación un guiño cómplice hacia lo erótico, presentándonos con delicadeza diversas escenas atrevidas, alegres y serias, sobre papel. Todo distinción en este pintor que "pinta fina y seriamente", como dijo Rafael Alberti.


Dejo con desgana el palacio. Fuera, se ha vencido la tarde y la lluvia ya sólo es un recuerdo en los charcos de la calle, mientras la fuente de la plaza no pierde la esperanza de tener agua alguna vez. Me cuesta volver al ruido exterior y a la aceleración de la gente, al bullicio de la ciudad. Apenas me separo unos pasos y ya echo de menos ese otro mundo personal que me ha dejado ver Joaquín Peinado con su obra como protagonista, y que a mí me ha conquistado.








1 comentario:

javier dijo...

me encanta Peinado. hace tiempo que vi una exposicion suya y luego estuve tentado de comprar un bodegón en una galeria de arte. ¡Lástima que no llegara a hacerlo!