viernes, 13 de septiembre de 2013

Visita al museo Kantfabriek. Horst

Museo Fábrica Encaje
 
 
 








3 comentarios:

Marcos dijo...

Tengo un sobrino holandes y tengo entendido que es una preciosidad ver funcionar las antiguas maquinas de hacer encaje. La industria textil fue la base para el auge económico de la región del norte de Limburg.

ANTONIO CAMPILLO dijo...

Espectacular reportaje, Pilar. He visitado en Los Países Bajos un museo de encajes. No recuerdo si era el Kantfabriek Horst u otro. Lo que sí ha perdurado en mi recuerdo era la sutil belleza y complejidad de los encajes. Recordarás, de tu niñez, las señoras con los bolillos haciendo encajes en las tardes frescas de primavera hasta otoño. En tu tierra era muy frecuente estos trabajos para ajuares de hijas casaderas. Desgraciadamente se ha ido diluyendo en el tiempo el arte del bolillo. Excelente publicación.

Un fuerte abrazo, querida Pilar.

Nómada planetario dijo...

La paciencia que tenían que derrochar para lograr estas obras de arte a base de encajes. El otro día pregunté en Burano, Italia, estaban a precio de oro casi.
Besos mientras el verano se marchita.