El sur me espera y yo no puedo negarme a sus deseos. Durante tres semanas me dejaré abrazar por la luz y el rumor del agua en la Caleta. Cambiaré los cielos de Vermeer por el mar y los azules, el horizonte con frecuencia gris por las calles bulliciosas y con brío. Durante tres semanas un acento fugado delinea las palabras de un idioma que no quiero perder, cuando vuelva a pisar la tierra que guarda mis raíces.
¡Hasta la vuelta!
1 comentario:
Bienvenida a esta tu tierra. Ahora la calles bullen más por el lío que hay montado con las interminables obras del metro. ¿Lo acabarán algún día?
Saludos desde una tarde otoñal.
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