El día recién nacido ha traído versos nuevos
con perfumes
frescos de una tierra hermana
lejos, en los
confines del universo
batida por las
olas de aquellos mares
que dibujan un
mundo húmedo y triste
donde el tiempo y el reloj no dan las horas.
Versos, versos y
palabras que me cuentan de tus sueños,
tus paseos por
calles dormidas y mal iluminadas,
envueltas en el
plácido rítmo de la historia,
buscando la
princesa dormida que espera ansiosa
el dulce beso de
tu boca.
Yo te hablaré de
otro país mucho más lejano
donde imperan
inviernos blancos y lluvias locas,
iglesias grises
de torres afiladas,
tartas de
manzana, zuecos de madera,
extensos campos
de maíz recién plantado
al igual que una
sábana verde extendida
al tímido sol
para ser secado.
Yo te hablaré de
esta tierra, de polders y diques,
canales y dunas,
de gatos cansados y de molinos,
abriré ventanas,
detendré el tiempo, beberé
el dulce néctar,
romperé fronteras y en las noches
de luna llena
asistiré al aquelarre contigo.
Pilar
Deventer 8 junio 2002
3 comentarios:
Acabo de contemplar la Luna. Es Luna llena. Soy habitante de esa tierra maravillosa que describes, Pilar.
Te cuento cómo es esta tierra desconocida y lejana y ya me contarás cómo es esa extraña tierra que nace del mar.
Estoy casi a plena luz debido a la intensidad del resplandor de la Luna.
Estoy viendo cómo se recortan las montañas que se encuentran tras mi casa de campo y oigo el leve chapoteo del agua de la piscina.
Estoy escribiendo a una querida amiga que estas sensaciones son experiencias de vida.
Estoy escribiendo a una querida amiga que su poema es tan bello como su tierra natal y la de adopción.
Estoy escribiendo a una querida amiga que mire la Luna y le diga que pronto sentirá su espléndida luz recortándose sobre las chumberas de su Sur querido.
Un fuerte abrazo, querida Pilar.
Pilar simplemente hermoa la descripción contrastada de esos lugares y hermoso también el comentario de Antonio.
Abrazos
Pilar
En mis años de instituto la excursión me toco a Holanda y quede maravillada de lo preciosa que era esa ciudad ganada al mar, con zuecos de madera, con bicicletas en las calles con ese olor a humedad que se parece también a mi Asturias.
Bueno mi Querida Pilar paso a desearte un feliz verano y que sigas escribiendo con esa magia que enebran tus palabras.
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