lunes, 30 de junio de 2008

La fiesta de San Nicolás








El día 5 de diciembre llegó a Holanda uno de los personajes más esperados por los niños holandeses, que tiene por nombre San Nicolás. Este anciano de largas barbas blancas, del que se calcula que vivía en el año 343 de nuestra Era, que según la tradición es de origen turco, tiene su domicilio durante el resto del año en la capital de España. Allí espera para ponerse en camino y llevar los regalos a los niños el dia 5 de Diciembre. Pero San Nicolás no vive solo. Le acompañan un grupo de "Zwarte Pieten", ayudantes negros, que son los que se encargan de hacer las compras de juguetes en los grandes almacenes de Madrid. Desde principios de noviembre podemos ver aquí también como las tiendas se van preparando para la visita del santo y poco a poco vamos encontrándonos con algún que otro "Zwarte Piet", seguramente enviado de antemano por San Nicolás, para que vaya tomando buena nota del comportamiento de los niños durante el año.

El dia 5 por la mañana, San Nicolás, llamado popularmente Sinterklaas, que viaja en barco de vapor desde España, hace su entrada oficial en la ciudad. Esta suele diferenciar cada año. Desde muy temprano, sin importarles el tiempo que haga, -por regla general hace un frío que pela-, van llegando al punto de amarre, multitud de niños acompañados de sus padres, clases enteras con sus profesores al frente, bandas de música, etc. Ataviados con gorritos de papel y agitándo banderitas los niños esperan impacientes la llegada del barco, entreteniéndose con canciones dirigidas al santo y gritadas a todo pulmón, con el anhelo que sean escuchadas. La expectación aumenta por momentos. En el sitio de llegada se ha reunido una gran cantidad de niños que con el aliento contenido, por la emoción o por el frío, y sus miradas reflejando la nerviosidad, tratan de divisar el barco. Entre ellos se encuentra el alcalde, en completo ornato, que será el que le dará la bienvenida.

Por fín se acerca la embarcación. Tiene el nombre de su procedencia: Madrid. Y va adornado con banderitas españolas y holandesas. Una vez desembarcado, San Nicolás montará en su caballo blanco -de nombre Américo- que le llevará a través de las calles de la ciudad hasta un podio levantado delante del Ayuntamiento, donde recibirá además de la bienvenida en palabras del alcalde, todas las cartas que los niños le escribieron con sus deseos. Todo esto alegrado con las canciones cantadas a grito pelado. Durante el resto del dia, como es de suponer, es difícil contener en los pequeños la impaciencia.

Por la noche, después de la comida, que se hace como siempre para las seis de la tarde, la familia se reune esperando, los niños ya han colocado sus zapatos al lado de la chimenea o en las ventanas en caso de no tenerla. También zanahorias, paja y agua para el caballo. Los regalos los lleva San Nicolás, ayudado por los traviesos negritos. El Santo, a pesar de su edad, se subirá al tejado con caballo y todo, para echar los regalos por la chimenea, cosa bastante peligrosa en ésta época del año. Otras veces, seguramente por miedo a un resbalón, es en la puerta de la casa donde, tras un fuerte golpe, deja el saco lleno de presentes. Es en este saco donde se les dice a los niños que San Nicolás se los llevará a su vuelta a España, si son malos.

Los regalos vienen envueltos en papel y dirigidos personalmente a cada miembro de la familia. Así no hay equicocación. Y cada uno deberá leer la poesia que se supone escrita por San Nicolás o alguno de sus ayudantes y que acompaña cada paquete. En ella se ensalza, se regaña o se comenta cualquier cosa que se relacione con el destinatario, como puede ser su comportamiento en casa, en el colegio, sus preferencias, sus habilidades, lo que ha hecho bien o mal durante todo el año. Mientras los paquetes se abren y cada uno espera [pacientemente] su turno, se hace buen uso de todas las golosinas que son típicas por estas fechas, speculaas [galletas de almendras], taai-taai [galletas algo blandas en forma de muñecos], pepernoten [galletitas chiquitinas y redondas], "regado" con anijsmelk [leche anisada], sin olvidar las letras de chocolate.

Y yo, a pesar de los años que llevo aquí, aún no se muy bien por qué San Nicolás llega desde España. No he recibido una respuesta satisfactoria a mis preguntas. Quizás tiene que ver con el hecho de que San Nicolás era el protector de los navegantes. Holanda era conocida en el siglo XVII por su navegación. Puede ser que la tradición empezara por el contacto con los navegantes españoles. También se puede aclarar el motivo de los ayudantes negros: los moros dominaron España durante algunos siglos. Pero otra explicación más popular es que andan entre chimeneas y que no tienen tiempo después para lavarse. El caso es que cuando mis hijos eran pequeños e íbamos de vacaciones a Málaga, hacíamos noche en Madrid y al ver a lo lejos el Palacio Real se lo mostraba diciendo: ¡Mirar allí!, ¿veis ese magnífico palacio?! … Es donde vive San Nicolás mientras está en España! … y habia que verles sus caritas emocionadas.

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